Este trabajo de diagnóstico apuesta por entender, en un primer término, las diferentes motivaciones y necesidades que tienen las personas que se dedican a la creación de Narrativas digitales en forma de Contenidos Culturales Digitales (CCD) y, desde allí, proponer un camino que apoye al Ministerio de Cultura para incentivar la convergencia entre las industrias creativas y los contenidos de relevancia cultural en el país.

El diagnóstico se realizó en los departamentos de Amazonas, Caldas, Cauca, Chocó, Huila, La Guajira, Magdalena, Meta, Nariño y Norte de Santander. Este diagnóstico se basa en la realización de entrevistas semi-estructuradas a una muestra seleccionada de los agentes relevantes del ecosistema de creación, producción y comunicación de narrativas digitales en cada departamento.

Las entrevistas indagan por los contextos organizacionales, creativos, culturales, territoriales, comunicacionales, empresariales y de autoría en los que se desarrollan las actividades de creación, producción y circulación de estos agentes en cada departamento.

En la investigación entendemos a las narrativas digitales como todos aquellos contenidos culturales que tienen como su principal soporte de comunicación a los medios digitales con especial interés en los que se encuentran en vía de convergencia tecnológica y social.

A su vez, estas narrativas digitales se entienden inscritas en las industrias culturales y la economía creativa, las cuales estamos de acuerdo en verlas como:

“Una de las áreas más dinámicas de la cultura [donde] la economía creativa en el mundo de hoy representa un sector no solamente dinámico, sino que crece de manera sostenida. Los bienes culturales que se han ubicado dentro de las lógicas industriales, como el cine, la televisión, los videojuegos o la música, han encontrado un camino fértil en las nuevas tecnologías, logrando convergencias cada vez más atractivas, así como lenguajes y formas del consumo muy sugerentes.” (Nicolau. 2009, pp.11).

Asumimos la definición que Unesco hace de las industrias culturales y creativas como:

“Aquellos sectores de actividad organizada que tienen como objeto principal la producción o la reproducción, la promoción, la difusión y/o la comercialización de bienes, servicios y actividades de contenido cultural, artístico o patrimonial.” (2009).

De la misma forma, el diagnóstico acoge el espíritu de la economía naranja como:

“Una herramienta de desarrollo cultural, social y económico [que] se diferencia de otras economías por el hecho de fundamentarse en la creación, producción y distribución de bienes y servicios, cuyo contenido de carácter cultural y creativo se puede proteger por los derechos de propiedad intelectual.” (MinCultura. 2009, pp.4).

La estrategia de investigación se inscribe en los ejes de la Política de emprendimiento e industrias culturales relacionados con la formación, articulación, investigación, conocimiento y circulación contemplados en el Documento Conpes 3659 de 2010. De igual forma, la investigación se fundamenta en la Ley 1834 de 2017 de fomento a la economía creativa que tiene como objeto “desarrollar, fomentar, incentivar y proteger las industrias creativas”.

El diagnóstico tiene en cuenta el Plan Nacional de Desarrollo “Pacto por Colombia, pacto por la equidad”, en específico en el “Pacto por la protección y promoción de nuestra cultura y desarrollo de la Economía Naranja”, en la Línea A “Todos somos cultura: la esencia de un país que se transforma desde los territorios”, en especial en cuanto al objetivo de “Generar condiciones para la creación, circulación y acceso a la cultura en los territorios.”. Y la Línea B “Todos somos cultura: la esencia de un país que se transforma desde los territorios”, en particular los objetivos de “Fortalecer entorno institucional”, “Potencializar oferta pública” y “Condiciones habilitantes para capital humano”.

La aproximación conceptual que desde el componente de investigación hacemos a las narrativas digitales contempla lo que García Canclini ha sostenido al decir que:

“La doble faceta de las industrias culturales -—a la vez recurso económico y fuente de identidad y cohesión social— exige considerarlas con un doble enfoque: por un lado, buscando el máximo aprovechamiento de sus aptitudes para contribuir al desarrollo de la economía, y por otro para que su afianzamiento económico favorezca la creatividad y la diversidad cultural”. (2002, pp.2).

De igual forma, incluimos en nuestra perspectiva de diagnóstico la importancia de la convergencia tecnológica y social de las narrativas digitales:

“Esta convergencia entre variados actores culturales, educativos, empresariales y sociales corresponde al modo en que hoy se potencian mutuamente las telecomunicaciones, las tecnologías de información con las de entretenimiento”. (García. 2002, pp.13).

El diagnóstico se encamina a establecer información relevante que apoye los objetivos propuestos desde el Ministerio de Cultura en cuanto:

“Fortalecer y crear mecanismos que permitan desarrollar el potencial económico de la cultura y generar condiciones para la sostenibilidad de las organizaciones y agentes que la conforman, en concordancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). [Así como,] propiciar condiciones para generar empleo digno en el sector cultural, apoyar la materialización de nuevas ideas creativas y productos innovadores, fortalecer los saberes ancestrales, las prácticas del patrimonio cultural y la transmisión de conocimientos tradicionales.” (2019).

La estrategia de investigación contempla las principales características que la Unesco (2009) lista acerca de las industrias culturales y las economías creativas:

1.  Intersección entre la economía, la cultura y el derecho.
2. Incorporan la creatividad como componente central de la producción.
3. Contenido artístico, cultural o patrimonial.
4. Bienes, servicios y actividades frecuentemente protegidas por la propiedad intelectual – derecho de autor y los derechos conexos.
5. Doble naturaleza: económica (generación de riqueza y empleo) y cultural (generación de valores, sentido e identidades).
6. Innovación y recreación.
7. Demanda y comportamiento de los públicos difícil de anticipar.”
   

A continuación, enumeran los tipos de actividades creativas a las que se vinculan los contenidos culturales digitales que buscamos identificar, así como los agentes que hacen parte del ecosistema de creación-producción-comunicación de las narrativas digitales y los modelos organizacionales en que trabajan los individuos o los grupos en el marco de las siete líneas estratégicas que el gobierno nacional ha dispuesto para el fortalecimiento de la economía naranja.

 

a. Actividades creativas

Las actividades creativas que reconocemos como parte del diagnóstico de narrativas digitales se basan en las categorías de industrias creativas reconocidas por Unesco.

Arte y patrimonio

1. • Artes visuales
   • Artes escénicas
   • Espectáculos
   • Turismo y patrimonio cultural
   • Educación artística y cultura

Industrias creativas

1. • Audiovisual
   • Editorial
   • Fonográfico
   • Agencias de noticias
   • Servicios de información

Creaciones funcionales, nuevos medios, software

1. • Medios digitales y software de contenidos
   • Diseño
   • Publicidad
   • Videojuegos
   • Contenidos interactivos audiovisuales
   • Plataformas digitales
   • Animación

Para efectos del diagnóstico hacemos énfasis en la categoría de creaciones funcionales, nuevos medios y software en cuanto a los contenidos culturales que son creados en forma de videojuegos, contenidos interactivos audiovisuales, plataformas digitales, creación de software, creación de apps (código programación) o animación, así como agencias de noticias y otros servicios de información.

 

b. Ecosistema de creación-producción-comunicación

En el contexto de las economías creativas se identifica una serie de agentes imprescindibles para los flujos de creación, producción y comunicación, en este caso de las narrativas digitales.

En términos generales estos agentes se agrupan por: (1) creadores, (2) productores, (3) distribuidores, (4) comunicadores y (5) audiencias. (MinCultura 2019)

El diagnóstico busca llegar a estos agentes para explorar su percepción sobre el estado de del ecosistema de creación-producción-comunicación en cada uno de los diez departamentos seleccionados.

 

C. Modelo organizacional

En el marco de las industrias creativas se reconocen como modelos organizacionales: (1) informales y comunitarios, (2) sin ánimo de lucro, (3) emergentes, (4) en vías de consolidación, y (5) empresas consolidadadas. (Mincultura, 2019)

Dentro de los lineamientos de investigación se contempla mapear los diferentes modelos organizacionales que se presentan en los departamentos seleccionados dado que cada uno de estos modelos requiere de acciones de apoyo diferenciadas que le permitan alcanzar la sostenibilidad y fortalecer su capacidad creativa y conexión cultural y social.

 

d. Líneas estratégicas

Por último, el diagnóstico tiene en cuenta las siete líneas estratégicas que el Gobierno Nacional ha diseñado para el fortalecimiento de la economía naranja. (MinCultura 2009).

Información

1. • Cifras
   • Mediciones
   • Mapeos
   • Estudios
   • Diagnósticos
   • Conocimiento

Instituciones

1. • Articulación intersectorial
   • Estímulos tributarios
   • Financiación

Infraestructura

1. • Bienes públicos
   • Infraestructura
   • Encadenamientos productivos
   • Clústers

Industria

1. • Asistencia técnica para el emprendimiento creativo

Integración

1. • Internacionalización
   • Mercados locales y posicionamiento
   • Clústers
   • Encadenamientos productivos.

Inclusión

1. • Formación y talento humano para las artes, el patrimonio y los oficios del sector creativo

Inspiración

1. • Creación innovadora
   • Audiencias, mentalidad y cultura
   • Propiedad intelectual

El presente diagnóstico se ubica en particular en la primera línea de “Información”: en la apuesta por llevar a cabo “Mapeos regionales y sectoriales”